A temprana edad, Montaner se radicó en Maracaibo, Venezuela, donde creció y se formó como cantante. Junto a su primer productor musical, el cantautor ítalo-venezolano Roberto Luti, y otros amigos, decidieron que debía tener un nombre artístico, escogieron el nombre de Ricardo en vez de Héctor, y adoptó el apellido de su mamá. Ha vendido a lo largo de su carrera más de 65 millones de copias de todos sus álbumes.

El primer éxito internacional de Montaner fue en 1988, con el disco Ricardo Montaner 2, con la canción «Tan enamorados», traducción de «Per noi innamorati», del cantautor italiano Gianni Togni, alcanzando popularidad en países tales como México, Argentina, Uruguay, Colombia y otros, además incluía «Tu piano y mi guitarra», a dúo con el cantautor argentino Alejandro Lerner. Otro de los sencillos extraídos de este álbum para el mercado latinoamericano fueron «Sólo con un beso» y «A dónde va el amor».

En 1991 grabó su cuarto álbum de estudio, cuyo título fue «En el último lugar del mundo», en honor a Chile, el cual llegó a posiciones de honor de los rankings de la Billboard.7 Además se extrajeron los sencillos: «Será», «Muchacha» y «Vamos pa’ la conga», el cual se convirtió en un verdadero éxito y se ha convertido en un clásico internacional, ya que aún suena en las emisoras de radio. Ese mismo año ganó el premio Gaviota de plata, máximo galardón del famoso Festival de la Canción de Viña del Mar, Chile (de hecho, del Festival de Viña, Montaner se ha llevado todas sus preseas: la Antorcha de plata, la Antorcha de oro, y la Gaviota de plata). También recibió el galardón de la Revista Billboard, como Cantante Masculino del año, en el apartado de música latina.

El 13 de febrero de 2001 salió a la venta el álbum «Sueño repetido», el cual incluye 10 temas entre los que podemos encontrar «La clave del amor», «Resumiendo», «Bésame» y «La novia del sol». La canción «Bésame» se ha convertido en el tema más versionado del artista, con un total de 7 remakes, tanto por él mismo como por otros artistas, entre ellos Thalía, David Bustamante y la extraordinaria cantante chilena Myriam Hernández. También hizo una versión de una de las canciones venezolanas más grabadas y aclamadas a nivel internacional: «Moliendo café», del maestro Hugo Blanco.