A partir de 1962, año en que quedó configurado de forma estable, y hasta su separación oficial en 1970, los integrantes de The Beatles fueron John Lennon (Liverpool, 1940-Nueva York, 1980), Paul McCartney (Liverpool, 1942), George Harrison (Liverpool, 1943-Los Ángeles, 2001) y Ringo Starr (Liverpool, 1940). No obstante, es difícil dar una fecha exacta de cuándo se formaron The Beatles. En la segunda mitad de la década de 1950, John Lennon y su amigo Peter Shotton (que lo abandonaría poco después) formaron un grupo de música al que llamaron The Quarrymen, al cual en 1957 se añadió Paul McCartney, seguido poco más tarde por George Harrison.

The Quarrymen empezó a tocar en diversos locales de Liverpool, momento en el que se les unió el bajista Stuart Sutcliffe. Ya por entonces resultaba evidente la necesidad de incorporar a un batería. El nombre del grupo iría sufriendo nuevas variaciones, desde Johnny and the Moondogs hasta The Silver Beatles y The Beatles (1960), que a la postre resultaría el definitivo; tal denominación surgió de la moda de poner nombres de animales a los grupos musicales (beetle significa «escarabajo») y del juego de palabras con el estilo que entonces practicaban (la música beat, «golpe»).

Finalmente incorporaron a un batería, Peter Best, y consiguieron un contrato para tocar en Hamburgo, en un local de dudosa fama llamado Kaiserkeller. Su primera aventura alemana terminó prematuramente con la expulsión de George Harrison del país debido a su minoría de edad; la misma suerte corrieron luego Paul McCartney y Peter Best, aunque no por minoría de edad, sino por gamberrismo.

A finales de 1961, tras escucharles en una actuación, Brian Epstein quedó entusiasmado y se convirtió en su representante artístico; el papel de este propietario de una tienda de discos sin ninguna experiencia como mánager resultó tan decisivo que sería llamado «el quinto beatle». Epstein modeló un nuevo lookpara el grupo (que pasó de lucir tejanos y cueros rockeros a elegantes chaquetas y peinado de casco) y les presentó al productor George Martin, que los contrató para grabar un sencillo. Este primer trabajo discográfico se tituló Love me do (1962) y logró situarse en las listas de éxitos del Reino Unido. Ya en 1963, Please, please me y poco después From me to you y She loves you accederían de nuevo a puestos de honor en las listas británicas. Ese año puede ser considerado el del nacimiento de la «beatlemanía», un fenómeno de idolatría hacia el grupo cuya máxima expresión eran los accesos de histeria que el público femenino sufría en los conciertos de la formación.

La «beatlemanía» se extendió en 1964 a Estados Unidos, donde temas como Love me doShe loves you o I want to hold your hand, arropados por su primera gira en este país, alcanzaron el primer puesto en las listas de éxitos. El libro Guinness de los récords recoge un dato bien revelador: en un mismo mes, dos álbumes y cinco singles de The Beatles lideraron las respectivas listas estadounidenses. En lugar de, como era tradicional, irradiar su influencia musical por todo el mundo, los Estados Unidos sufrieron la llamada «Invasión británica», con el grupo de Liverpool como cabeza de puente de una serie de bandas (The Animals, The Who o los Rolling Stones) que también desembarcarían en el nuevo continente, destronando la supremacía del rock and roll americano.

Interpretando She loves you entre una explosión de «beatlemanía» (Manchester, 1963)

1967 fue también el año del fallecimiento de quien los había llevado al estrellato, Brian Epstein, seguramente el único capaz de mantener unidas personalidades tan dispares. John Lennon siempre afirmaría que la muerte de Epstein significó el fin de los Beatles. La separación oficial tardaría en producirse, y fue precedida por indicios clamorosos, como la publicación de discos en solitario de John Lennon (tres álbumes producidos con Yoko Ono, su esposa desde 1968) y de George Harrison. Probablemente no tuvo lugar antes por el interés de sus componentes de editar los trabajos conjuntos pendientes antes de iniciar una trayectoria personal.

La muerte de John Lennon en 1980 a manos de un perturbado tuvo un gran impacto en todo el mundo, y terminó con cualquier sueño de sus fans en este sentido.

La influencia de la obra de The Beatles a lo largo de las décadas subsiguientes ha sido inmensa. Por citar sólo unos ejemplos, de la psicodelia del Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band arranca toda una corriente que llega a grupos como Pink Floyd o Emerson, Lake & Palmer y dio origen al denominado rock sinfónico; su influjo todavía se dejaría sentir poderosamente en el brit pop, uno de los fenómenos musicales más significativos de los años noventa. Al margen de su indudable importancia artística, The Beatles quedaron para siempre como el símbolo de un estilo de vida que entroncó perfectamente con las profundas inquietudes juveniles de la década de 1960.

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